Ellas llegaron con amor por bandera.
Sopla el viento a su favor.
Labios pintados, de pinkwhore de noche,
llaman gritando a mi mente
Ellas siguen siendo el todo y la nada,
las que dejan esa sensación
de que no importa que el mundo se acabe,
si cantáis juntos esa canción.
Hoy se ha arreglado; creo que algo maquina.
No sé qué pretenderá.
Coge mi mano en mitad de la nada
la sigo con mi mente volando.
Yo ya he caído; recuerdo ser zíngaro
y actúo como un igual,
pero lo cierto es que el viento me ha visto;
me ha preparado un vendaval.
La noche pasa y tequila refresca
las causas de la batalla.
Mil hombres gritan, reclaman cabezas
se equivocaron de cazador.
Ya no hay vencidos, sólo peor parados
que terminarán desertando.
Pidieron tregua; blanquearon banderas
pero de poco o nada sirvió.
Flanqueo el fuego; el enemigo se acerca,
olvídome de superstición.
Paraguas, cuervos, saleros y gatos
se ven como se vio Johnny Deep.
La luna cuenta las horas que quedan
para que vuelva a salir el sol
tú y yo estaremos lejos de la tierra
para cuando termine esta función,
cantando juntos esa canción.
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