Siento que nada más puedo hacer; que nado a contracorriente en un repleto de tiburones bajo un cielo plagado de buitres. Miro al sol de cara, pero no paro de preguntarme si me estará cegando, si me impide ver con claridad esa orilla que se encuentra tan lejos.
Muchos meses llevo ya a la deriva a pesar de que grité "tierra a la vista" hace mucho. Estoy inquieto. No puedo dormir. Busco alguna canción que me evada, aunque sólo sea por 3 minutos, mientras mil millones de sensaciones me recorren el cuerpo, viejas sensaciones, siempre bajo la continua presencia de la impotencia.
El verano toca a su fin y, por raro que parezca, la única buena noticia es que se avecina una Tormenta, aunque no me ayudará a tocar tierra firme...
-La previsión para hoy, martes, es de fuerte oleaje con resaca-
Gran título para una entrada tan extraña.
ResponderEliminarGran título, ¿verdad?
ResponderEliminarexacto
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